Y no se cómo hacer para olvidarte. Dices
que seamos amigos, pero me duele ser tu amiga. Cada instante te pienso, y
en ningún momento eres mi amigo. O sí, lo eres. Eres el amigo por el
que daría la vida, el amigo por el que dejo de vivir si tiene un
problema, el amigo que es la única razón de mis desvelos, de mis
alegrías y mis tristezas, de mis pecados. El amigo al que amo con todo
mi ser.
¿Cómo olvido eso para pasar a ser una más de tus amigas? ¿Cómo me olvido de tus labios, de tus abrazos, de la forma en que me tratabas? ¿Cómo olvido que una vez fui lo más importante en tu vida, y ahora soy solo alguien más?
La lluvia tiene la habilidad de poner más tristes a las personas que se sienten tristes. Veo caer el agua a través de la ventana y me siento más sola que nunca. Pienso en vos y se que ya nada es como antes, que ya no puedo llamarte cuando quiera y tenerte ahí conmigo. Y la lluvia me hace pensar, me hace sentir. La contemplo y siento que está todo mal, cuando en verdad no es así.
Puedo seguir adelante, no te perdí del todo; eso es lo que quiero pensar, pero los recuerdos vuelven una y otra vez, y al final no sé, no me puedo convencer de que las cosas igualmente van a estar bien.
Si salgo de mi casa, si quedo a la intemperie, si dejo que la lluvia caiga suave sobre mi cuerpo, si lloro en esas circunstancias, ¿se podría decir que nunca lloré? Como cuando algo cae y no hay nadie que lo escuche podemos asumir que no hizo ruido, ¿si las gotas de lluvia opacan mis lágrimas puedo considerar que no estoy llorando por haberte alejado de mi lado?
¿Pero sabés que es lo que más me duele? Es pensar que si pudiera volver el tiempo atrás hubiera hecho las cosas igual. Porque todo lo que sucedió debía pasar. Y por ese motivo no debería extrañarte tanto como te extraño.
Todo es culpa de la lluvia, y su capacidad de hacer senti más tristes a las personas que están tristes...
¿Cómo olvido eso para pasar a ser una más de tus amigas? ¿Cómo me olvido de tus labios, de tus abrazos, de la forma en que me tratabas? ¿Cómo olvido que una vez fui lo más importante en tu vida, y ahora soy solo alguien más?
La lluvia tiene la habilidad de poner más tristes a las personas que se sienten tristes. Veo caer el agua a través de la ventana y me siento más sola que nunca. Pienso en vos y se que ya nada es como antes, que ya no puedo llamarte cuando quiera y tenerte ahí conmigo. Y la lluvia me hace pensar, me hace sentir. La contemplo y siento que está todo mal, cuando en verdad no es así.
Puedo seguir adelante, no te perdí del todo; eso es lo que quiero pensar, pero los recuerdos vuelven una y otra vez, y al final no sé, no me puedo convencer de que las cosas igualmente van a estar bien.
Si salgo de mi casa, si quedo a la intemperie, si dejo que la lluvia caiga suave sobre mi cuerpo, si lloro en esas circunstancias, ¿se podría decir que nunca lloré? Como cuando algo cae y no hay nadie que lo escuche podemos asumir que no hizo ruido, ¿si las gotas de lluvia opacan mis lágrimas puedo considerar que no estoy llorando por haberte alejado de mi lado?
¿Pero sabés que es lo que más me duele? Es pensar que si pudiera volver el tiempo atrás hubiera hecho las cosas igual. Porque todo lo que sucedió debía pasar. Y por ese motivo no debería extrañarte tanto como te extraño.
Todo es culpa de la lluvia, y su capacidad de hacer senti más tristes a las personas que están tristes...
Y fue una pequeña viñeta para acompañar la imagen tan melancólica que me encontré en la web, y porque hacía tiempo que no escribía y tenía ganas de hacerlo.
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