Vacío

Vacío.

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Advertencias: ninguna.

  Quiere gritar, pero ningún sonido escapa de sus labios. Quiere llorar, pero ya sus ojos se han secado. Quiere correr, pero sus piernas no reaccionan. Lo quiere, pero él se ha atrevido a engañarla con otra.

  El cielo oscurece de pronto, pasando por todos aquellos tonos de rosa y ocre hasta quedar completamente negro. Ninguna estrella brilla esa noche, todas son tapadas por las nubes que desde varias horas atrás se están agrupando en el cielo, amenazando con comenzar a llover de un momento a otro. El tiempo no puede estar más acorde a sus sentimientos.

  Le cuesta, pero al fin consigue salir del estado de shock en que se encontraba. Sus piernas comienzan a responder y ni bien puede hacerlo escapa de aquel lugar, corriendo lo más rápido que le es posible, intentando pensar en otra cosa y sin embargo manteniendo esa imagen en su mente.

  Las primeras gotas caen al momento en que su paso comienza a ralentizarse. Está cansada, quiere detenerse, pero al mismo tiempo siente que si deja de hacerlo puede no volver a moverse nunca más. Todos los miedos la atosigan, se ensañan con su frágil corazón que tan sentido se encuentra, amenazando con llevarla a la locura.

  Al final no puede seguir. Se deja caer en medio de la calle, sintiendo como la lluvia cae sin piedad sobre ella, empapándola, pero eso es en lo último en que piensa. Ahora es como si su ser hubiera muerto. Todo lo que había dentro de ella ya no existe, solo un enorme vacío que no cree poder llenar nunca más.

  De haber sabido que amar dolería tanto quizás lo hubiera evitado. Pero ya todo está hecho y lo único que puede hacer es terminar de vaciarse; matar todo aquello que aún queda dentro de sí e intentar empezar de nuevo, como si nada hubiera sucedido, aunque esa marca quede de por vida muy dentro suyo.

~Fin~